Cada vez que intento pensar en un punto de llegada, logro darme cuenta de que a penas estoy empezando a preparar el viaje y que, quizás, aún ni siquiera sé a dónde voy; es como un vuelo con escalas indefinidas y un destino sorpresa (y no me molesta).
Todos los días repaso la idea de que la vida es un proceso… como hacer un collage; cada pieza está colocada minuciosamente en un lugar por una razón, pero está hecho por completo con imágenes encontradas al azar elegidas en el mismo momento en el que está siendo creado; eso es lo que soy, un collage en proceso y estoy aquí para crear.
¿Qué quiero ser?
Por ahora puedo pensar en que quiero ser ese jugador que entra a la cancha en los últimos minutos del partido, que hace gol en el 90’ para coronar la victoria y se gana la titular.
